FINAL HISTORICA!!!! CON DOS MEXICANAS

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MERIDA YUCATAN SABADO 30 DE NOVIEMBRE DE 2013

Alejandra Cisneros y Renata Zarazúa hicieron historia ayer en las instalaciones del Club Campestre, luego de que consumaron su pase a la final y hoy jugarán la primera final femenil entre mexicanas a lo largo de 27 años de la Copa Yucatán de Tenis.

Alejandra, como primera sembrada de la competencia, sufrió en serio para ganarle a la lituana Akvile Parazinskaite, ya que tuvo que llegar a tres sets y hasta la muerte súbita: 4-6, 6-0 y 7-6 (6), en un partido jugado ante un lleno total en la cancha Carlos Goff del Club Campestre.

Renata, por su parte, venció 6-4 y 7-5 a la húngara Fanny Stollar, en un encuentro desarrollado en la cancha Oswaldo Millet Rendón, donde los seguidores de la jalisciense se emocionaron por su efectivo estilo de juego.

Ambos partidos fueron sumamente disputados de principio a fin, lo que fue agradecido por el público que se emocionó al máximo al gritar una y otra vez el tradicional: ¡México, México, México!

El italiano Filipo Baldi y el argentino Francisco Bahamonde disputarán hoy  la final varonil de la 27a. Copa Yucatán de Tenis, ante una gran asistencia en las instalaciones del Club Campestre.

Para Baldi será su segunda final seguida en el evento yucateco, luego de que venció 6-3 y 6-2 al japonés Naoki Nakagawa, quien era el cuarto de la siembra de la competencia, en un partido jugado en la cancha uno \»Oswaldo Millet Rendón\», ante numerosa asistencia.

Por otra parte el italiano, primer sembrado, no pasó muchos problemas ante el veloz japonés, luego de que sus golpes contundentes se impusieron conforme transcurrió el enfrentamiento.

El argentino Bahamonde, por su parte, dio una nueva sorpresa en el torneo al eliminar al quinto sembrado, el croata Nino Serdarusic, con parciales de 6-2 y 6-2, en cotejo desarrollado de igual forma en la cancha uno \»Oswaldo Millet Rendón\» del Club Campestre.

El pampero no será un rival fácil para Baldi, ya que ayer supo controlar los potentes golpes del croata, quien se desesperó y poco a poco se desinfló.

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