RODRIGO, POR EL BICAMPEONATO DE LA COPA YUCATÁN

Convertido en una máquina de demolición, que no da pausa ni tregua a su rival, Rodrigo Pacheco Méndez doblegó al español Sergio Planella Hernández para convertirse en el primer mexicano que llega a dos finales de singles consecutivas en la Copa Mundial Yucatán Bepensa, presentada por Avena Rivero.

Mañana, Rodrigo podría conquistar su segunda corona del torneo. Su rival será el alemán Max Schoenhaus, quien sorprendió al tercer sembrado, el noruego Nicolai Budkov, 0-6, 6-4 y 6-3, su segunda víctima del día.

Max, quien no está sembrado, afirmó que está ha sido una semana increíble, en la que avanzó más de lo que pudo suponer.

El germano tuvo una remontada, en la que, comentó, tuvo mucho que ver el impulso que le brindaron los aficionados. Externó que antes de esta semana no había visto jugar a Rodrigo, a quien definió como un jugador increíble y añadió que mañana será clave que tenga un juego consistente para poder imponerse. “Será un partido muy duro, pero yo ya logré mi meta, así que saldré a jugar relajado, sin presiones”.

Hoy, Rodrigo en su despedida de la Copa Yucatán, no tuvo compasión de Planella, derrotándolo 6-1 y 6-1, ante el apoyo total de los aficionados en las gradas de la cancha estadio Lorenzo Molina Casares del Club Campestre.

Y no es que el ibérico no hubiera intentado que la historia fuera diferente… sólo que su rival está enrachado (lleva 10 triunfos en fila en dos semanas, pues pasó “bye” su primer partido del J300 de Guadalajara). Pero todos sus esfuerzos fueron vanos ante un rival con hambre de triunfo y que quiere cerrar en la cima su fructífera historia como juvenil.

“Me encanta jugar en casa de nuevo. Me siento feliz de estar de nuevo en la final y sé que mañana será un gran día”, expresó Rodrigo tras consumar su triunfo. Y agregó: “¡Éste es un gran torneo!”.

Respecto de su partido de hoy, señaló que desde el principio sintió que jugaba muy bien (quebró el primer turno de servir de Planella, para luego tomar clara ventaja de 4-0). “Fue un partido complicado. Desde el principio me sentí muy bien e hice bien las cosas”.

Sobre el apoyo de la afición, comentó: “Gracias por siempre apoyarme y quererme mucho. Obviamente estoy muy feliz de tener la oportunidad de conseguir más logros en mi estado… como yucateco, creo que es algo más valioso. Ser bicampeón en la Copa y en casa sería algo grandioso”.

En la rama femenil se consumó una final lógica, que promete grandes emociones: la checa Laura Samsonova (1) chocará con la estadounidense Kaitlin Quevedo (2), en una reedición del duelo que sostuvieron en octubre en Chengdu, China, en las Junior Finals, en la que triunfo la segunda mencionada.

Laura terminó con los sueños de la estadounidense Ariana Anazagasty-Pursoo (14) de avanzar a la final por segundo año en fila, al derrotarla 7-6 (10) y 6-1. Kaitlin tuvo un encuentro más complicado frente a la también checa Alena Kovackova, a la que superó 7-6 (4) y 6-4.

La máxima favorita del ranking admitió con humildad que sus expectativas no incluían avanzar a la final de este torneo grado J500, pues sabía que era de alto nivel. Sin embargo, agregó que se ha sentido a gusto jugando en clima cálido.

Por su lado, Kaitlin indicó sobre su partido: “Tuve varios ‘sets points” en el primer set, pero ella los sacó. En el segundo iba 3-0 abajo, un poco complicado, hacía mucho calor. Sabía que era necesario que pusiera más energía para regresar en el marcador y poder ganar. Al final, estoy muy contenta”.

Cuando supo que chocará en la final con Laura, expresó: “¡Qué bien! Será otro partido buenísimo; ahora en tierra, por lo que será diferente al que sostuvimos en Chengdu. Estoy muy emocionada, estoy lista y preparada para ese juego”, añadió la norteamericana, quien prefiere las canchas de arcilla. “Voy a jugar como siempre, a proponer lo que sé hacer…”.

Esta vez, Rodrigo se quedó con las ganas de avanzar también a la final de dobles, pues en la reanudación del duelo inconcluso de ayer fue eliminado en semifinales, junto con el búlgaro Illyan Radulov (1), por el sueco Sebastian Erickson (4) y el checo Maxim Mvra, 2-6, 6-1 y 8-10.

Mvra cerró el choque con un saque as.

En singles, Rodrigo podría unirse mañana a un selecto grupo de seis tenistas, cuatro varones y dos mujeres que han obtenido el bicampeonato en la Copa Yucatán.

Los bicampeones de la Copa son: la croata Ivanna Abramovic (1998-99) y la estadounidense Lauren Davis (2009-10) y, en la varonil, el yugoslavo Janko Tipsarevic (1999-2000), el lituano Ricardas Berankis (2006-07), el austriaco Dominic Thiem (2010-11) y el italiano Filippo Baldi (2012-13).

Antes de las semifinales varoniles se completaron los partidos cancelados anteanoche por la lluvia: al mediodía, Schoenhaus selló su triunfo sobre el marroquí Reda Bennani (12), 6-3 y 6-3, y Budkov, por su lado, derrotó al estadounidense Adhithya Ganesan (5), 6-2 y 7-5.

FINALES DE DOBLES

En la rama varonil, el sueco Sebastian Erickson (4) y el checo Maxim Mvra se coronaron frente al binomio integrado por el estadounidense Roy Horovitz y su compatriota Alexander Razeghi (3), 7-5 y 6-4.

Previamente, Erikson y Mvra eliminaron en semifinales a Pacheco y Radulov. Ambos partidos terminaron con sendos saques as del checo, un tipo definido por su compañero de dobles como “un loco”.

Horovitz y Razeghi tuvieron ventaja de 5-2 en el primer set, pero no la supieron conservar. En el segundo se fueron parejos hasta el 4-4, pero fue todo lo que consiguieron.

En la fama femenil, la británica Hannah Klugman (2) y la estadounidense Kaitllin Quevedo se sentaron en el trono tras vencer en la final a la norteamericana Ariana Anazagasty-Pursoo (EE.UU.) y a la danesa Laura Brunkel, 6-3 y 7-6 (5).

Hannah, de apenas 14 años, jugó muy bien. Y aunque nunca habían jugado juntas, el buen resultado obtenido ahora las llevará a repetir en el Orange Bowl.

Horas antes de la final, Kaitlin indicó que venía por ambos títulos… y ya logró su primer objetivo.