Desde que se inició esta edición 37 de la Copa Mundial Yucatán (J500) los resultados inesperados han estado a la orden del día, haciendo sufrir a los primeros sembrados en singles, varios de los cuales ya fueron eliminados.
Hoy no fue la excepción…
Esta noche le tocó el turno al checo Maxim MrVa, el máximo favorito de la rama varonil, y a la estadounidense Kristina Penickova.
Mrva cayó 6-4 y 6-3 (su derrota se escribió en el cuarto “match point”) ante Benjamin Willwerth, y Kristina 6-4, 0-6 y 6-4 frente a la británica Freya Peet.
En el caso de Kristina, número 10 del ranking y 2 del certamen, su derrota fue más que dolorosa ya que su rival surgió del torneo de calificación y ocupa el escalón 264 de la clasificación.
Mrva, quien fue víctima de sus errores y del buen juego de su rival, dijo adiós a sus aspiraciones de ocupar el trono varonil en singles.
Parecía un partido de trámite para Mvra (7º. del ranking juvenil de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés), pues su rival era el estadounidense Benjamin Willwerth, el 47.
Quizá el extrovertido Mrva entró a la cancha con esa confianza de tener la sartén por el mango, pero…
Willwerth mostró que pese a su posición en el ranking es un tipo que juega bien al tenis y que devuelve prácticamente todo lo que le envían, que le pega muy bien a la bola y, quizá uno de sus puntos más importantes, que no se dejó impresionar por las credenciales de su contrincante.
Y la consistencia y buen juego del estadounidense lo llevaron al triunfo ante el número uno del torneo, quien terminó muy molesto por la derrota que le impide lograr uno de sus objetivos.
El número 9 de la siembra, el finlandés Oskari Paldanius, superó a Ronit Karki (EE.UU.), 4-6, 6-4 y 6-4; Timofei Derepasko (15) eliminó al estadounidense Jack Satterfield, 6-3 y 6-4;, y el coreano Yeonsu Jeong al norteamericano Maxwell Exsted (13), 6-1 y 7-6 (3).
En la rama femenil, la búlgara Elizara Yaneva (10) derrotó a la serbia Petra Konjikusic, 6-4 y 6-3.